El parquet barnizado no necesita cera, pero esta se emplea para rejuvenecer los suelos de madera muy desgastados
Desde que se extendió el uso del barniz u otras clases de protección para los suelos de parquet
,
ya no es imprescindible encerar la madera como antaño. Sin embargo, su
empleo todavía se recomienda para casos en que la superficie está muy
desgastada, hasta que se pueda lijar, volver a barnizar y renovarla por
completo. De todos modos, el mejor consejo es
prevenir las rayaduras y otros daños que se pueden producir en la madera debido a suciedad, movimiento de muebles o caída de líquidos.
Cera para renovar el parquet
En la actualidad, la mayoría de los suelos de madera están barnizados o
cuentan con alguna protección especial, gracias a lo cual ya no es
necesario encerarlos. Pero la cera resulta un excelente aliado si la
superficie está desgastada.
Antes de aplicar la cera, es fundamental
limpiar a fondo
la superficie del parqut. Para ello, conviene pasar un desengrasante
por toda su superficie, con la ayuda de un estropajo de lana de acero
muy suave (se recomienda la categoría 00, un material fino, si bien
existe una categoría más fina aún, la 000). En general, este material no
raya ni daña el suelo, aunque siempre hay que tener cuidado de no
excederse al frotar.
Los suelos de madera
se caracterizan por una elegancia difícil de igualar por otros tipos de superficie, como cerámica o mármol. Además, la
aislación térmica
que consiguen los hace muy cálidos y confortables. Pero también exigen
más cuidados para mantenerlos en buenas condiciones, en particular, si
el suelo es de parqut original, frente al laminado o tarima flotante.
Cera líquida y en spray para el parquet
La cera se comercializa en dos presentaciones:
líquida y
en spray.
En ambos casos, el efecto es el mismo. Se diferencian en su forma de
aplicación. La cera líquida debe diluirse en agua fría. Lo más frecuente
es realizar esta mezcla en un cubo y aplicar la cera con una fregona.
La cera en spray se pulveriza sobre un paño seco, el cual se utiliza
después para frotar la superficie que se desea encerar. Este último
sistema, por lo tanto, se emplea sobre todo para aplicar la cera de modo
intensivo o en superficies pequeñas. Para zonas amplias, es más
sencillo emplear cera líquida y extenderla con una fregona.
También se recomienda el empleo de algún producto removedor, con el fin
de evitar la acumulación de cera en el suelo. La cera oscurece el color
natural de la madera
. Como consecuencia, si no se usa un removedor, es posible que queden manchas más oscuras en algunos sectores del suelo.
Consejos para cuidar el parquet
Una serie de consejos
evitan los riesgos de que el suelo sufra rayaduras u otros daños, cuya
reparación demanda trabajo, tiempo y dinero. A continuación, los más
importantes.
-
Uso del felpudo o alfombrilla. Esta recomendación es
aplicable a cualquier tipo de suelo, pero en particular, a los de
madera, muy sensibles a las rayas que pudieran causar la arenilla,
pequeñas piedras o cualquier elemento similar que se adhiera a la suela
del calzado. Un felpudo o alfombra junto a la puerta de entrada también
protege el suelo de suciedad excesiva, humedad, etc.
-
Colocación de tacos de fieltro en las patas de los muebles.
Es muy sencillo instalar estas protecciones (que también pueden ser de
otros materiales, incluso de tela) en la parte de los muebles que están
en contacto con el suelo, de manera que el desgaste por rozamiento sea
menor. Es importante para todo el mobiliario, pero de modo especial,
para las sillas u otras piezas que se muevan mucho.
-
Evitar la incidencia directa del sol. Los rayos solares desgastan la madera, quitan brillo y la deterioran de manera prematura.
-
Eliminación de rayas. Si pese a todo se han producido
rayaduras en el suelo, aunque no se quiten por completo, al menos es
posible ocultarlas para que pasen inadvertidas. Lo primero que se debe
hacer es lijar la superficie del suelo en la parte rayada, con un papel
de lija muy fijo o bien con un estropajo de acero muy suave. Luego se
debe mezclar un poco de betún marrón (lo más apropiado es el betún de Judea)
con cera líquida para suelos. Con ayuda de un paño, se pasa esta mezcla
por el área dañada y se frota con fuerza durante algunos minutos para
asegurarse de que la sustancia ha penetrado bien en el hueco de la
rayadura.
-
Evitar la caída de líquidos. El agua o cualquier otro
líquido que se derrame sobre el parqué puede generar graves daños. Si
cae un líquido, se debe limpiar y secar lo antes posible. Se puede
recurrir a un secador de pelo para intentar eliminar al máximo los
restos del fluido. Si la humedad se filtra entre la madera y la base del
suelo, ocasiona que la madera se deforme y el parqué se levante. La
solución, de modo casi inevitable, es cambiar la madera en esa parte del
suelo.
Fuente: consumer.es
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