El término
parqué o
parquet proviene de la palabra francesa "parquet" que se formó en el siglo XIV a partir de la palabra "parc" (parque) y el sufijo diminutivo (-et).
En el siglo XIV designaba un "pequeño parque", es decir un espacio delimitado en los tribunales donde se reunían los jueces. En el siglo XVII comenzó a designar el entarimado. Se empleó por primera vez para designar los largos cuadrados de madera en diagonal que fueron usados en el Palacio de Versalles en 1684 para reemplazar el piso de mármol.
Para los pisos de parquet hay diferentes tipos de madera que se utilizan comúnmente, lo que hace que varíe el color y la dureza del pavimento. Los tipos de madera más habituales son el roble, arce, cerezo, nogal, pino, merbau y jatoba. Cada tipo de madera tiene su dureza, medida de manera estandar mediante la
escala Janka.
El
parquet de madera de caoba y el de olivo son los que actualmente son utilizados con un precio más elevado.
También puede encontrarse pisos de parquet que combinen más de un tipo de madera, con posibilidad de formar diseños o formas geométricas, lo que lo hace más interesante y exclusivo.
El el próximo artículo detallaremos las diferentes formas de colocación.
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